En la actualidad, el cambio climático es la crisis que representa la mayor amenaza debido a su rapidez y gravedad. El planeta está sufriendo sus consecuencias, por lo que, a continuación nombraremos algunas de las señales más preocupantes y devastadoras:
Inundaciones
La podemos definir como la ocupación de grandes cantidades de agua que no pueden ser absorbidas o evaporadas. Aunque las inundaciones anuales eran un fenómeno natural, su frecuencia es cada vez mayor y más peligrosas, causando daños humanos, ambientales y de materiales masivos.
Entre las causas encontramos las lluvias y temporales masificados por la incapacidad de los suelos de almacenar agua, que resulta de la urbanización y la tala de arboles. Mencionamos también el desbordamiento de ríos, ruptura de presas, y huracanes y ciclones que traen el agua del mar a las zonas costeras.
Incendios forestales
Es aquel fuego que se propaga sin control en terrenos rurales a través de la vegetación como su combustible. En Chile, son bastante comunes, sobre todo los últimos años.
El cambio climático ha elevado las temperaturas y secado los suelos, por lo que los factores de riesgo para posibles incendios han aumentado. Sin embargo, las causas y efectos de estos son varias, pero el origen es mayoritariamente por la acción humana. Algunos de sus efectos son: el daño irreversible a la vegetación, suelos secos, grandes cantidades de ceniza y humo que perjudican la salud, entre muchas otras.
Derretimiento de glaciares
Desde 1970 los glaciares han perdido cerca de 30 metros de espesor generando que el nivel del mar alcance niveles máximos. Las concentraciones de gas invernadero dieron una alza enorme en 2021 y continuó este aumento en 2022, alcanzando nuevos récords que empeoraron el panorama.
Los últimos ocho años han sido los mas calurosos jamás registrados provocando que el derretimiento de glaciares se acelere a una velocidad angustiante. La desaparición de glaciares limita nuestro suministro de agua dulce y también perjudica las conexiones de transporte, agravando las consecuencias del cambio climático.
Lluvia ácida
Según un artículo del National Geographic, este concepto engloba toda precipitación que presente elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y nítrico. Esta es producida por la capa vegetal en descomposición y los volcanes en erupción, pero en su mayoría por la quema de combustibles fósiles generada por los humanos.
Este fenómeno incrementa visiblemente la toxicidad de las aguas, además de contaminar selvas y bosques, especialmente aquellos en mayor altitud. Además, no olvidar que se está produciendo un proceso similar en los océanos.
Tormentas: lluvias intensas, huracanes y tornados
Más que la frecuencia, se ha activado la alarma debido a la intensidad de estos fenómenos en todo el mundo. Así pues, destacamos la preocupación por las lluvias intensas debido a las condiciones meteorológicas que están afectando gracias al fenómeno de El Niño.
Todo está relacionado con el calentamiento del océano, que según estudios han absorbido aproximadamente el 90% del exceso de calor del planeta. El aumento de la proporción e intensidad de las tormentas afecta gravemente, ya que deja sin hogar a miles de personas, daña el medio ambiente y es letal en muchas ocasiones.
Olas de calor
Siendo uno de los efectos más evidentes del cambio climático y el calentamiento global, las olas de calor son el evento prolongado en el tiempo en donde la temperatura es extremadamente alta para una región en concreto, trayendo un verano eterno. Repercuten en los ciclos migratorios de algunos animales, disminuye la disponibilidad de alimento, y en los humanos peligra en la salud física y psicológica.
Según la Organización Meteorológica Mundial, se estima que entre 2000 y 2016, el número de personas expuestas a olas de calor aumentó aproximadamente a 126 millones.
Sequías
Relacionadas estrechamente con las olas de calor, ya que estas son unas de los orígenes de las sequías junto al descenso de las precipitaciones y la subida de la temperatura global. El fenómeno es un periodo prolongado de tiempo seco causado por la escasez de agua, produciendo desabastecimiento de agua y problemas de salud pública.
Lo más preocupante es el nacimiento de las sequías flash, si antes eran periodos que se daban de manera lenta y convencional, ahora han pasado a ser repentinas, llegando a su máximo en semanas o días. Ahora nace el gran desafío para los sistemas de alerta, ya que reduce el tiempo de respuesta de las estrategias de mitigación.
Muerte de los arrecifes de coral
Mas que solo una fuente de belleza submarina, los arrecifes de coral albergan varias especies marinas. Constituyen un hábitat importante y una fuente crucial de proteínas, así como de medicinas vitales.
A través de uno de los últimos análisis del estado de los arrecifes, el informe «Estado de los arrecifes de coral del mundo: 2020», podemos saber que se ha perdido aproximadamente el 14% del coral. Esto se produce por el cambio climático que trajo la subida del calentamiento global y la acidificación del océano. Ademas, se le suma las razones locales, como la sobrepesca, el desarrollo costero insostenible y la disminución de la calidad de agua por acción humana.
Extinción de especies
Fotografía de Jen Guyton, Nature Picture Library
En general, este proceso en el que desaparecen todos los miembros de una especie o grupo de seres vivos se da por selección natural. La causa más habitual es la desaparición del hábitat donde viven, pero según los expertos, hoy en día nos encontraríamos en una «Sexta extinción masiva», con el actuar del ser humano como causante de todo.
El ser humano realiza diversas actividades, como la destrucción del hábitat natural, la caza ilegal, la introducción de especies invasoras, entre muchas otras. La mayor consecuencia de estas acciones son el desequilibrio ecológico en los ecosistemas.
Enfermedades extendidas
El informe publicado por la revista científica The Lancent confirmó que el cambio climático ya está afectando la salud de las personas.
La alteración de la biodiversidad ha favorecido a la transmisión de patógenos causantes de enfermedades. Entre ellos encontremos las relacionadas al incremento del calor, en particular las cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorias. Otras son las implicadas a los incendios por daños físicos o la muerte de inhalación de humo y el aumento de riesgo de cáncer. Además, se encuentra la proliferación de distintas enfermedades infecciosas. Y por último, las relacionadas a la salud mental.