Créditos a K. Abrahams
A tres años de pandemia el tema de salud mental sigue vigente, debido a que se vio fuertemente afectada por la pandemia del COVID-19, con repercusiones negativas en general. En el siguiente artículo nos enfocaremos en los estudiantes y en cómo están en este ámbito.
¿Qué significa salud mental?
Según la OMS es un estado en el cual las personas se sienten bien, pueden desarrollar su potencial, afrontar las distintas tensiones del día a día, además que pueden trabajar de forma productiva con el fin de aportar algo a la comunidad.
En el ámbito académico
Se puede ver reflejado su impacto, en un estudio interno de la Universidad de Chile que cuenta que: “la prevalencia de trastornos de salud mental en estudiantes de primer año podría llegar hasta el 50%, tanto en síntomas ansiosos como depresivos” una de las causas de esto menciona la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) es que Chile fue uno de los países que mas tiempo cerró sus escuelas entre 2020 y 2022 lo que trajo consigo consecuencias tales como perdidas de hábitos o dificultades de sociabilización.
Otra investigación realizada por las universidades de los Andes y de Talca, e investigadores del centro ANID (Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo) Núcleo Milenio Imhay; encontraron altos índices de estrés, ansiedad, depresión, insomnio y riesgo suicida, en mas de cinco mil estudiantes de pregrado que fueron encuestados para el estudio a mediados del 2020. El psiquiatra Jorge Gaete, Doctor en Epidemiología que trabajó en la investigación menciona: “Nuestros estudiantes están llegando con una carga de problemas de salud mental bien importante y, en ese sentido, se requiere establecer cuáles son las mejores acciones de ayuda con esta población de primer año, y evaluar esas acciones”.
Siguiendo con esta misma línea de ideas, Carolina Marchant, estudiante de la UdeC, cuenta que respecto a su propia percepción de su salud mental con respecto a la carga académica: “se ha visto bastante afectada, más por la cantidad que en algunos puntos se vuelve abrumadora y cuando no se alcanzan las metas uno se siente incompetente, lo que lleva a la frustración”. También comenta con relación a nivel nacional cómo se aborda la salud mental y según ella: “es pésima, de manera pública uno nunca encuentra hora, lo que dificulta el poder llevar bien un caso o sesión para una persona y de manera privada es más sencillo de encontrar, pero el dinero que uno gasta es ridículo”.
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