En el mundo del futbol, tristemente, es cierto admitir que cada vez el dinero está más cerca de poder comprar el éxito. Entre la inflación de los precios de los pases, el aumento de la inversión ajena al deporte, y otros factores, la brecha entre equipos “grandes” y “chicos” solo parece aumentar. Incluso en la liga inglesa, que presume ser algo más competitiva que sus similares de España e Italia, el Manchester City de los jeques árabes ha ganado cuatro de las últimas cinco ligas.
Por esto, y centrándonos en la liga inglesa, es que las victorias de equipos de menor tamaño destacan por sobre el resto tan notablemente. Hoy ahondaremos en una de las hazañas más épicas del futbol inglés: La FA Cup obtenida por el pequeño Wigan Athletic en 2013.
Un pequeño en una ciudad de colosos
Wigan Athletic, fundado en 1932, es un club del condado de Manchester, que históricamente ha permanecido en la sombra de sus vecinos. Esto es porque, en una ciudad donde cohabitan el club inglés más ganador de la historia (Manchester United) y el equipo que ha dominado la primera división inglesa durante la última década (Manchester City), hay poco espacio para un tercer equipo que a duras penas ha escalado en el profesionalismo inglés.
Durante décadas el Wigan vago por las divisiones amateur de Manchester, hasta que en 1978 fue invitado por la Asociación inglesa de futbol para integrarse a la Cuarta División, el escalafón más bajo del futbol profesional británico. Mientras tanto, los dos clubes “grandes” de Manchester sumaban nueve títulos de primera división.
Tras 19 años deambulando por la cuarta división, el club fue comprado por un empresario local que los llevo a tercera división en 1997. En 1999, el club tuvo la oportunidad de llegar a segunda división, pero esta sería arrebatada por el mismo Manchester City, el cual en el partido de definición le convertiría un polémico gol al Wigan que fue claramente marcado con el brazo.
“¡Fanáticos del Wigan [el gol], fue con el pecho! ¡Entiendo que piensen que fue [con la] mano, pero fue con el pecho!”
Shaun Goater, anotador del controversial tanto.
Wigan Athletic en primera
Aun así, el club no se dio por vencido, y tras llegar a segunda división en 2003, tardo dos años en cumplir el objetivo que espero por más de medio siglo: Llegar a la Premier League (nombre de la máxima categoría de Inglaterra).
Si bien para el Wigan participar en la Premier League significaba un sueño hecho realidad, las temporadas en la liga serían ingratas: En siete de las nueve temporadas en Premier peleo por no descender. Para colmo, le toco presenciar como el Manchester City, adquirido por el jeque Mansour Bin Zayed, ganaba su primer título de liga en 44 años.
La temporada 2012-13 parecía ser el final de la estadía del Wigan en primera división. Llegando a las fechas finales, solo un milagro podía salvarlos. A pesar del mal momento, el Wigan estaba a punto de hacer historia.
Todo por la copa
Todos los años, de forma paralela a los campeonatos de liga, en Inglaterra se disputa la FA Cup, una copa que enfrenta a todos los clubes profesionales del país, aunque los equipos ganadores suelen ser los mismos que triunfan en la Premier League. Fue dentro de esta competición que el Wigan se disfrazó de gigante. El equipo fue avanzando de ronda y eliminando a rivales difíciles como Everton y Milwall, y, de golpe, se encontraron en la primera final de copa en la historia del club. Su rival: El Manchester City, campeón vigente de la Premier League. Cabe destacar que ambos equipos tenían una rivalidad tras el polémico encuentro de 1999.
“No ha habido nada más grande que este logro para cualquier persona relacionada con este club”
Roberto Martínez, entrenador del equipo, refiriéndose a la victoria en semifinales ante el Milwall.
“Esta podría ser una de las finales de FA Cup más disparejas en los últimos años. […] Lo más probable es que [el dueño del Wigan] no pueda olvidar esta tarde, pero por los motivos incorrectos.”
John Ley, periodista deportivo británico, en la antesala del encuentro.
La tarde del Wigan Athletic
El día 11 de mayo del 2013, ante 86.254 personas, se disputó la final de la FA Cup entre Wigan Athletic y Manchester City, en el estadio Wembley de Londres. Contrario a lo que se avizoraba, fue un partido cerrado, aunque el Manchester City manejo la pelota. El arquero del Wigan Athletic, Joel Robles, tuvo una tarde increíble, tapando varios disparos lanzados por artilleros de la talla de Sergio Agüero. Por su parte, el Wigan jugo al contraataque, teniendo más de una oportunidad para adelantarse en el marcador.
Así paso la totalidad del tiempo reglamentario, con el Manchester City insistiendo y el Wigan esperando por el momento justo para atacar. Fue en el minuto 90+1¨ cuando el Wigan dispuso de un córner, que el delantero Shaun Maloney convirtió en un centro perfecto. El inglés Ben Watson, que había ingresado diez minutos antes, cabeceo el balón hacia la esquina superior izquierda del arco. Gol del Wigan Athletic. Si bien el “City” quiso responder, no hubo tiempo para más y el Wigan se consagró campeón de la FA Cup, con un plantel diez veces más barato que el de su competidor, cerrándole la boca a todo aquel que pensaba que el poderío económico iba a primar.
“Es lo mejor que me ha pasado en el futbol”
Ben Watson, goleador del encuentro, recordando la proeza.
De vuelta a la rutina
Tres días después de haber conseguido el título, una derrota propinada por el Arsenal confirmo el descenso del Wigan, que se convirtió en el único equipo en ganar la FA Cup y descender en la misma temporada. Con los años, el Wigan se alejó de las luces, vagando entre la segunda y la tercera división, mientras el Manchester City ha dominado la Premier League. Sin embargo, no está de más recordar que, hace diez años, cayó a los pies de un pequeño vecino jugando a ser gigante.
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