La ropa, es más que solo tela

Mostrar el impacto de la contaminación textil, ropa.

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El mundo de la ropa siempre ha dado de que hablar, es parte de la vida de ensueño de muchas personas, el encajar con un estilo popular, la gente se expresa con la moda, se visten de acuerdo con el contexto, con la ocasión, quieren impresionar o simplemente sentirse cómodos consigo mismos.

Hay quienes plantean que incluso puede influir en tu forma de pensar

Por ende, muchos solo quieren ver lo bueno de la moda y la alta costura. Olvidándose de su impacto negativo en la naturaleza, tirándola donde no pueden verla. 

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El mundo del textil funciona muy bien en un entorno capitalista. Alineándose con la moda rápida es la fórmula perfecta para el consumismo de la vestimenta. 

A pesar de que la calidad de las telas ha ido bajando con los años -reemplazando el algodón por el poliéster, para alinearse a tiempo con las tendencias y micro tendencias- esto no es algo que parezca importarle mucho a la gente, viendo su gran alza en consumo y producción, que no deja de aumentar desde el 2010, duplicándose su número y reduciendo su tiempo de uso.

Las personas pasaron de comprar prendas por temporada a comprar semanalmente los recambios de las tiendas (se llegó a contabilizar que existen más de 52 colecciones al año).

La Tierra está llena de basurales y no es la excepción con la ropa.  

Uno de los casos más conocidos se da en el norte de Chile, Tarapacá y en África, en países como Kenia , Ghana y Tanzania, contaminado sus ríos, el agua y el aire con desprendimientos de gas de efecto invernadero. 

Estos lugares comparten mucho en común. Tienen el mismo destino de ser los basurales textiles de países más consumistas como Estados Unidos, Reino Unido, Europa y Canadá. 

Mientas que en África se ve afectada su agua en los ríos, en el desierto de Tarapacá se ven contaminadas las napas de aguas subterráneas.

La poca flora del desierto, como los tamarugos, que crecen en esas pocas aguas que van disminuyendo su capacidad a consecuencia del calentamiento global, se ven afectadas, estando actualmente en vías de extinción. Afectando todo el ecosistema del desierto más árido del mundo.

Dicha agua, también llega a los ciudadanos como «agua potable». Líquido que luego dará a parar al mar, dando como resultado final una contaminación con secuelas, escalando hasta abarcar los mares, el aire, la salud de las personas, ya que, al incendiar los basurales textiles ilegales, el humo que desprende puede llegar a ser tan tóxico como para provocar enfermedades cardiorrespiratorias.

Según la BBC, en la región de Tarapacá, hay al menos 2000 empresas que a diario reciben miles de toneladas de bolsas con ropa, tanto nuevas como usadas.

Siendo Chile, actualmente, en el mayor importador de ropa usada de Sudamérica, siendo el receptor de más del 90% de dicha mercancía en la región. Esto provocado por la zona franca (ZOFRI) de la región, una plataforma de negocios libre de impuestos en el cual se selecciona lo mejor de la mercancía para luego venderla en el país y en otros países, dejando los objetos en peor estado en la región, en los basurales del desierto.