La lluvia de estrellas sucede cuando el cielo carece de nubes y el horizonte está libre de contaminación lumínica. Este es el momento perfecto para ver a las juguetonas estrellas que dibujan sus juegos en el cielo de vez en cuando.
Los afortunados que logran ver una estrella fugaz, apresurados, piden un deseo y procuran no decirlo. Mientras que los apasionados a la astronomía anhelan que las nubes se disipen y el cielo esté libre de pecados para ver a las bailarinas celestiales.
Llegó la madrugada de este lunes y con ella un fenómeno esperado desde el mundo de la astronomía y sus fanáticos. Este fin de semana la lluvia de meteoros Eta Acuáridas estuvo en su punto más activo y en el cielo se divisaron efímeros restos del cometa Halley. Las lluvias de estrellas son acontecimientos fáciles de ver, por lo tanto, son un panorama imperdible en días despejados.
La lluvia Eta Acuáridas recibe su nombre porque el punto del que emergen sus bailarinas es en la estrella Eta de la constelación de Acuario. El suceso estelar ocurre cada año entre el 19 de abril y el 28 de mayo.
La cúspide de las Eta Acuáridas es el 5 y 6 de mayo y es conocida por ser una de las mayores lluvias de meteoros. Los destellos brillantes son provenientes de residuos que el cometa Halley dejó hace cientos de años, según el Observatorio Europeo del Sur (ESO).
Un efímero destello
El espacio da hogar a estrellas, planetas, asteroides, cometas y a su vez, éstos dejan restos de partículas hechas de hielo, roca y polvo espacial que quedan repartidos en él. Los meteoros o estrellas fugaces se producen cuando estos restos entran en contacto con la atmósfera de la Tierra. Al venir desde muy lejos y a altas velocidades causa destellos que reflejan los miles de grados celsius del meteoro.
Andrés Fuentes, integrante del Equipo para la Divulgación Astronómica EDA de la Universidad de Concepción señaló que: “La intensa luz que da nacimiento a esta maravilla, suele durar unos pocos segundos, pero en lugares con baja contaminación lumínica y cielos despejados es probable ver una estrella fugaz cada hora.
El astrónomo agregó que: «en algunas fechas específicas del año, debido a la trayectoria de nuestro planeta por regiones más pobladas de restos espaciales, es posible presenciar decenas de estos fascinantes fenómenos cada hora. Es, definitivamente, una noche para no olvidar”.
Patricio Torres, apasionado por las estrellas fugaces compartió sus sensaciones al verlas: “La primera vez que vi una fue el en año nuevo del 2017. Quedé enamorado, lo encontré fantástico porque es algo particular que no pasa casi nunca. Siempre que uno ve cosas lindas quiere tomarle una foto o grabar, en cambio las estrellas fugaces es algo que solo queda para ti».
También reflexionó sobre el pedir deseos a las estrellas: “Está la idea de que es algo lindo que te puede entregar lo que tú pides y las oportunidades para lograr algo que anhelas. Siempre que las he visto es un momento especial en mi vida. Cuando pasa la estrella fugaz es eso, es una pista del universo que te dice que vienen cosas buenas y tu momento para pedírselas”.
Lluvia de estrellas
El desconcierto que se llevaron las personas en tiempos remotos al ver el cielo derramar estrellas en un lapso de tiempo tan corto no debió ser menor. Y es que en el pasado no teníamos el conocimiento científico para dilucidar por qué de pronto se ven tantos meteoros.
En períodos en que la Tierra se encuentra con los restos de cometas en grandes cantidades, como el Halley, o cualquier tipo de basura galáctica o meteoroides que hacen contacto con la atmósfera. A este evento solemos llamarlo “lluvia de estrellas”.
“Las lluvias de estrellas se producen cuando estos meteoroides entran en grandes cantidades a la atmósfera y se fragmentan produciendo muchos meteoros. Esto tiene relación con las regiones de la órbita terrestre en las que hay mayor cantidad de material meteoroide dejado por el paso de algún cometa en el pasado. Cuando el planeta Tierra pasa por esa parte de su órbita barre con ese material”, explicó Pedro González, integrante del EDA.
El estudio de los cuerpos celestes y fenómenos como las lluvias de meteoros son importantes en la astronomía y la geofísica. Así lo reflexiona la Dra. Mary Loli Martínez, astrónoma y académica de la Universidad de Concepción concluyendo que la astronomía constituye en el entendimiento de las cómo suceden cosas. “Todos estos fenómenos astronómicos, más allá de los meteoros o las lluvias de estrellas, nos invitan a conocer más de cómo funciona nuestro universo”, expresó.
Somos polvo de estrellas
Al observar el universo y su comportamiento es evidente que los números con los que medimos las cosas en la Tierra son un grano de arena en comparación a la inmensidad del espacio que nos rodea. Y nos hace reflexionar que detenerse a mirar el destello de una estrella y pedir un deseo no parece tan absurdo.
Mary Loly Martínez enlaza todo en un origen: “Si bien se dice que nosotros somos la última etapa de una evolución, todos los elementos químicos que están en nuestros huesos fueron formados en algún momento en una estrella”.
