19 de septiembre de 2024
Lamentablemente, este no sería ni el primero, ni el más sangriento de los genocidios del siglo XX.

El término “genocidio” fue acuñado por Raphael Lemkin en 1920, una combinación de los sustantivos griegos “genos” (raza, pueblo) y “cidio” (matar). La motivación de Lemkin vino tras su reacción al asesinato masivo de los armenios entre 1915-1922. Lamentablemente, este no sería ni el primero, ni el más sangriento de los genocidios del siglo XX.

El genocidio Herero y Nama (1904-1908)

Grupo de sobrevivientes hereros hambrientos que regresan después de ser conducidos al desierto de Omaheke en el Sudoeste de África alemán por los alemanes. El primero de los tantos genocidios del siglo XX. (Foto por Fotosearch/Getty Images).

Alemania, en una curiosa coincidencia, sería el responsable tanto del primer genocidio como del más infame de todo el siglo. Pero este, recientemente, es concidereado el primero de los tantos genocidios del siglo XX.

En la época colonialista, tras la repartición de las tierras africanas entre las potencias europeas en 1884, Alemania ocupó las tierras de los actuales Camerún, Togo, Tanzania y Namibia. Ahí, las colonias alemanas llevaron adelante la expulsión de locales, además de abusarles en más de un sentido.

En 1903, los guerreros herero y nama se revelaron y atacaron a los colonos, resultando en al menos cien alemanes muertos. La forma en que respondió el emperador alemán fue enviando al general Lothar von Trotha, el cual tenía un historial de reprimir brutalmente a las rebeliones. El mensaje este general hacia sus tropas fue, como indica en este artículo de la BBC, que no perdieran su honor disparando a mujeres y niños, y que los forzaran a ir al desierto, donde tendrán una muerte segura. Su objetivo era, pues, el exterminio total de los hereros y nama, ya sea fusilándolos, ahorcándolos, o negándoles comida o agua. 

Los que sobrevivieron fueron llevados a campos de concentración, o para ser fusilados, o para que sus cadáveres fueran usados en experimentos los cuales demostrarían su inferioridad racial. En total, murieron un total de 75 mil de la población herero y nama, el 75% de su población combinada.

El genocidio armenio (1915-1922)

Armenios asesinados por turcos, durante el Genocidio Armenio de 1915. (Photo by: Photo12/Universal Images Group via Getty Images)

En un contexto el cual National Geographic establece detalladamente, los Jóvenes Turcos, partido nacional reformista oficialmente conocido como “Comité de Unión y Progreso”, culpó de traición a la población armenia tras haber perdido la primera guerra mundial afirmando que estos habían ayudado al ejército ruso. Lo anterior, junto al previo desagrado que ya tenían los Jóvenes Turcos hacia la tal población, que solo se había acentuado con el empobrecimiento económico y territorial que estaban sufriendo, culminó en una ley conocida como “Ley Temporal de Deportación”.

Antes de la publicación de esta ley en 1914, los armenios ya estaban siendo usados como carne de cañón en la retaguardia y siendo forzados a construir vías férreas por el ejército. Sin embargo, lo que les espera es la deportación masiva para luego ser fusilados sistemáticamente por las autoridades y grupos irregulares.

Para 1922, el pueblo armenio había pasado de ser alrededor de dos millones a menos de cuatrocientos mil. Un total de hasta 2 millones de muertos.

Holodomor (1932-1934)

Caballos muertos y moribundos cerca de una granja colectiva de Belgorod (Photo by Daily Express/Hulton Archive/Getty Images)

Iósif Stalin, al igual que Mao y Hitler, como veremos más tarde, es responsable de los mayores genocidios de siglo XX, y el “Holodomor” fue, debatiblemente, su mayor crimen.

Era 1927 en la unión soviética, y las consecuencias de la colectivización forzosa de las granjas habían comenzado a revelarse con la llamada “crisis de las cosechas” a finales de ese año. Esto solo se agravaría el siguiente año, donde, como indica este artículo del National Geographic, la producción se reducido aún más.

Viendo la reducción, Stalin comenzó a un plan para modernizar la economía, y el sector agrícola, específicamente el ucraniano, fue el que pagó más. La requisición forzosa era el método.

En 1932 se aprobó la “Ley de las Espigas”, esto significó que cualquiera que se negase a la confiscación sería llevado a prisión. Aquellas prisiones fueron los gulags, en Siberia, ahí fueron torturados y sometidos a trabajo forzoso. Esto no tardó en escalar y si eras capturado robando comida (la desesperación había aumentado cada vez más) serías condenado a muerte.

Stalin, parafraseando al artículo anteriormente mencionado, específicamente apuntó a la exterminación de los ucranianos para así eliminar cualquier tipo de posible revolución en su contra.

Niños con el vientre hinchado en las calles, familias se alimentaban de cortezas de árbol y hierbas, algunos se comían a los perros y gatos, y en las zonas más rurales el canibalismo era lo normal. Los cadáveres en medio de las calles se habían convertido en su realidad en menos de dos años.

Holodomor significa “matar de hambre” en ucraniano, y es el nombre que se le dio a la muerte de siete millones de personas.

El gran terror (1934-1938)

Los trabajadores de un taller de turbinas en Leningrado escuchan un informe del juicio y ejecución de Zinoviev, Kamenev y otros 14 condenados (falsamente) por conspirar contra Stalin y por complicidad en el asesinato de S.M. (Photo by © Hulton-Deutsch Collection/CORBIS/Corbis via Getty Images)

El gran terror (o la gran purga) tomo lugar en la unión soviética bajo el mando de Iósif Stalin. Durante 1934 hasta 1938 Stalin se encargó de sembrar el terror entre sus propios cercanos. Primero ordenó asesinar al secretario general de Partido Comunista de Leningrado, Sergéi Kírov. Después detuvo y asesinó a otros dos funcionarios con la excusa de ser cómplices en el asesinato de Kírov.

Parafraseando al artículo de Muy Historia, en los siguientes años, sobre todo entre 1937 y 1938, Stalin persiguió a bolcheviques, obreros, campesinos, militares e intelectuales. Exilió a su sobrina y mandó a fusilar a un relativo. Se estima que envió cerca de 600 mil personas que supuestamente estaban en su contra a los gulags, y otros 700 mil fueron asesinados.

Para el final de esta época Stalin encarcelado a más de 35 mil oficiales del Ejercito Rojo. Nueve de cada diez oficiales y cuatro de cada 5 coroneles fueron detenidos.

La masacre de Nankín (1937)

Un niño chino es decapitado: su único delito fue ser miembro de una familia sospechosa por los japoneses de ayudar a las guerrillas chinas. (Foto por Betmann/via Getty Images)

El imperio japonés, seis años antes de los crímenes a cometer, había conquistado una considerable parte de China, la región de Manchuria, pero el emperador Hirohito, viendo que china estaba ocupada con otro conflicto, decidió comenzar la invasión el 7 de julio, 1937.

Al ver la resistencia que había en Shanghái decidieron ir a otro lugar, Nankín, el cual estaba indefenso ante el inminente ataque.

Las tropas japonesas llegaron con intensiones sádicas y las ordenes eran simples: “Todos los prisioneros de guerra han de ser ejecutados”.

En este artículo de La Vanguardia uno se puede hacer una vaga idea lo que había pasado: jóvenes en edad militar fueron fusilados, decapitados o torturados. Mujeres embarazadas, niñas y ancianas fueron violadas en cantidades nunca vistas, sus genitales fueron destrozados y expuestos con bayonetas, botellas o cañas de bambú y sirvieron como un enfermizo trofeo, capaz de horrorizar incluso a observadores de la Alemania nazi.

Fusilamientos a discreción, ninguna casa ni bancos ni comercios estaban a salvo de las tropas japonesas.

La masacre arrebató entre 100 mil y 300 mil vidas. Considerado como uno de los más sangrientos genocidios del siglo XX.

El samudaripen (1941-45)

Grupo de gitanos en un campo de concentración nazi (Foto de Hulton- Deutsch/via Getty Images)

La masacre de la población gitana a manos de los nazis. Este evento olvidado forma parte de la larga lista de atrocidades cometidas en la Alemania nazi. Sin embargo, no tuvo la misma influencia que, como veremos más adelante, tuvo el holocausto de los judíos, incluso teniendo similitudes en cuanto a crueldad se refiere.

Con la llegada democrática de Hitler al poder como canciller en 1933, el partido nacionalsocialista tenía el objetivo de preservar la raza “aria” que consideraban como superior. Este fue el momento en que los gitanos, al igual que muchos otros grupos, se les firmó su sentencia de muerte.

Contrario a lo uno cree, los gitanos tuvieron un trato aún más duro que los judíos; si uno de tus ocho bisabuelos era gitano/a, incluso mestizo, eras considerado/a como gitano. Las prácticas culturales, la étnea ni la religión eran tomadas en cuenta para esta clasificación.

En 1941 comenzó el exterminio sistemático de los gitanos a manos de un grupo de la SS. Alrededor de 100 mil gitanos fueron asesinados tanto por la unión soviética en Polonia, como por el escuadrón de la muerte nazi.

En los campos de concentración, la población gitana fue víctima de la esterilización forzada, de las cuales muchas de ellas fueron sin anestesia. Además de las cámaras de gas.

En total se tienen 500 mil víctimas, pero, como se indica en este artículo, se estima que esta cifra puede llegar al 1.5 millones.

El Holocausto (1941-45)

Un grupo de niños sobrevivientes de Auschwitz-Birkenau (Photo by Alexander Vorontsov/Galerie Bilderwelt/Getty Images)

Probablemente el Holocausto sea el más inafame de los genocidios siglo XX, o por lo menos el más presente en la memoria colectiva.

En esta época, Alemania aún se encontraba lamiéndose las heridas tras su derrota en la Primera Guerra Mundial y seguían pagando las consecuencias (literal y figurativamente) del Tratado de Versalles. Hitler, veterano de esta guerra y artista frustrado, llegó con una campaña que promzetía arreglar todo, o más bien encontrar al “culpable” de sus problemas.

En una página dedicada a Anna Frank, un artículo habla de cómo la discriminación de los judíos no era algo único del partido nacionalsocialista en Alemania, sino que fueron siglos de ese trato por toda Europa.

Entre 1933 y 1939 los nazis promulgaron leyes y abusaron de este grupo para fomentar su emigración: se les negaba necesidades básicas, tenían prohibido casarse con no judíos, se les prohibía acceder a ciertos lugares públicos y ciertas profesiones. Además, se les arrebatós su ciudadanía, lo que redució aún más sus derechos.

Para inicios de 1942 la decisión del genocidio total de los judíos fue hecha, a partir de ese momento comenzarían a usar métodos de asesinato en masa, las conocidas cámaras de gas. A mediados de ese mismo año miles de judíos eran llevados a los campos de campos de concentración, Auschwitz – Birkenau, donde si no eras apto para trabajar serías enviado de inmediato a las cámaras de gas, y si lo estabas, serías forzado a trabajar en condiciones deplorables, con escasa comida, higiene, siendo maltratados constantemente.

Se estiman 6 millones de víctimas judías, aunque puede ser aún mayor.

Revolución cultural (1966-76)

Cartel propagandístico chino de Mao Zedong, responsable por los mayores genocidios del siglo XX (Photo by Swim Ink 2, LLC/CORBIS/Corbis via Getty Images)

La Revolución Cultural fue un movimiento sociopolítico situado en China, 1966, donde el ese entonces dictador, Mao Zudong, comenzó una época de reeducación, adoctrinamientos y reestructuración en general de la sociedad china. En un articulo de María De La Peña titulado “La Revolución Cultural China: Introducción a la Reeducación” trata con más claridad y precisión qué cambios buscaba Mao y con qué justificación. Sin embargo, ese artículo no refleja el por qué está viendo este suceso aquí, en esta lista.

Para lograr lo que era en su esencia la destrucción de la historia y cultura china hasta ese momento para su consecuente reestructuración a partir de la ideología Maoísta, los Guardias Rojos (en su mayoría universitarios y jóvenes) recurrieron a la humillación, persecución y ejecución de aquellos que “iban en contra de la revolución”.

La cifra de muertos va desde unos 400.00, como mínimo, a los 20 millones. La diferencia de estimación es tan grande porque muchas de esas muertes fueron encubiertas por las autoridades o carecieron de un registro formal.

El genocidio de Camboya (1975-79)

Restos humanos excavados en los campos de exterminio de Choeung Ek, donde fueron ejecutados muchos camboyanos. (Photo by Alex Bowie/Getty Images)

Tras la retirada de las tropas estadounidenses en vietnam del sur, 1973, vietnam del norte procedió a “unir” ambas regiones. De esta forma los Jemeres Rojos, miembros del partido comunista de Kampuchea, tomaron Phnom Penh y días más tarde instauraron la Kampuchea Democrática.

Con el ideal maoísta de crear una sociedad utópica de agricultura autosuficiente y sin clases sociales, los Jemeres Rojos, bajo el liderazgo de Tol Sat – mejor conocido como Pol Pot – forzaron a los ciudadanos de Camboya a trabajar en granjas agrícolas. Aquellos que no murieron trabajando, lo hicieron de hambre mientras la economía se desplomaba.

Pol Pot convirtió niños en soldados capaces de cortarle la garganta a cualquiera que tomara una fruta o un puñado de arroz. La propiedad privada se suprimió, nadie tenía nada, ni ropa, ni comida, ni su propia orina, la cual debían entregar dos litros diarios al líder de la aldea para crear abono.

Los Jemeres Rojos, al igual que los Guardias Rojos de Mao – al igual que en otros genocidios del siglo XX – torturaron y asesinaron a cualquiera que vieran como el enemigo. Sokphal Din, el único sobreviviente de su familia declaró a la BBC: “Los Jemeres Rojos eran como monstruos. Era peor que el infierno en la Tierra… nadie nunca se podría imaginar que cómo fue”.

Como lo afirma la BBC, el resultado de este régimen fueron 1.7 millones de muertos, aproximadamente una cuarta parte de la población.

El genocidio de Ruanda (1994)

Víctimas tutsi de una masacre hutu se encuentran fuera de la misión católica de Rukara en Rukara. (Photo by Scott Peterson/Liaison)

En un periodo de 100 días, como afirma Telesur, los hutus fueron responsables de del asesinato sistemático de más de un millón de personas.

Si bien la tensión entre ambos grupos se remonta a la época colonial, tras un conflicto que resultó en los tutsis huyendo hacia Uganda, el mandatario Habiyarimana (hutu) comenzó en 1991. Una campaña de odio hacia los tutsis se propagó, en el cual, tanto lo medios de comunicación como la Universidad de Butare, les deshumanizaban.

El 7 de abril de 1994, cuando el avión del presidente de Ruanda y Burundi fue derribado por dos misiles, fue cuando explotó todo. De inmediato se les culpó a los tutsis en la radio, haciendo una llamado a su masacre.

Para el 15 de julio de 1994, el medio France24 afirma que al menos 250 mil mujeres habían sido violadas y 95 mil niños fueron ejecutados, más de un millón de personas habían muertos, incluyendo los propios hutus que se negaron a formar parte en la masacre. Los tutsis perdieron alrededor del 70% de su población en el último de los genocidios del siglo XX.